Los pucará o púkara, cumplían la función de protección de las aldeas al estilo de un fuerte o fortaleza. Se edificaban con piedras y se componían de murallas con subdivisiones internas para vivienda, acopio y otras funciones.
Grandes aldeas o pucaras fueron fundadas en las zonas productivas de mayor valor económico, a veces sobre pequeños cerros o en mesetas rodeadas por extensos muros de circunvalación. En ciertas épocas del año, los pucaras funcionaban como centros político-religiosos donde una o varias comunidades se reunían para diversos propósitos, como fiestas, ceremonias calendarías y trabajos colectivos relacionados con el ciclo agrícola y ganadero.