Se le sindica como uno de los asesinos de Francisco Pizarro. Se hizo fama de "hombre de poco ánimo", también de intrigante y azuzador. Llegó al Perú como criado y contador de Diego de Almagro el Viejo, a quien siguió en la expedición que descubrió Chile.
Fue uno de los sobrevivientes en la batalla de las Salinas el 6 de Abril de 1538, donde Diego de Almagro fue derrotado y tomado prisionero para luego ser ejecutado. En los años venideros Balsa se alió con Almagro el Mozo, hijo de Diego de Almagro.