Una de las armas más significativas de los españoles, a pesar de ser poco prestigiosa o poco importante en comparación a las espadas fue la lanza de 12 pies. Estas se podían lanzar o ser usadas como picas y tenían la facilidad de poder construirse en cualquier lugar usando puntas de hierro. Hay evidencia de que los aliados nativos que acompañaron a los españoles en sus expediciones aprendieron prontamente a construir estas lanzas. Aún así esta arma era mucho menos útil en la conquista de América de lo que era en las batallas en Europa ya que los indígenas nativos no usaban caballería.